no-olvides-cargador

No te olvides del cargador.

Seguro que antes de salir de viaje, de lo primero que te acuerdas es de llevar el cargador del móvil.

Pero si te lo olvidas no pasa nada.

Pasarás un tiempo preocupado por si te quedas sin batería cuando lo necesites para algo importante, pero, seguro que en caso necesario, alguien te puede dejar uno o incluso hasta puedes comprarte otro.

No es el fin del mundo, pero sí que es algo importante para tí, ya que, hoy en día, en el móvil llevamos casi todo lo más importante de nuestras vidas.

Además, nos permite hacer mucho de lo que necesitamos.

Desde comunicarnos por voz, mensaje o vídeo, hasta mantenernos localizados o localizar algo que necesitemos, buscar algo que nos interese conocer, acceder a nuestras cuentas bancarias o simplemente, relajar nuestra mente con las muchas de opciones de ocio a las que se puede acceder con este aparato. 

De media, solemos pasar unas 3 horas al día mirando algo en el móvil (en cosas importantes o no importantes), pero por lo general, nos acompaña durante absolutamente todo el día y en algunos casos, gran parte de la noche.

Lo solemos tener cerca porque lo consideramos importante.

Y como algo importante para nosotros, nos encargamos de alimentarlo (batería) y cuidarlo (limpiarlo, repararlo, actualizarlo) en la medida que lo necesite, ya que a cambio, le pediremos lo que necesitemos (contactos, información, ocio…).

Yo te pido, tú me das, yo te doy. Tú me cuidas, yo te cuido.  

Es curioso porque lo mismo pasa con todo aquello que nos importa.

Ahora cambia “móvil” por cualquier otra cosa que te importe: pareja, familia, amigos, coche, trabajo, mascota, planta…

Si te das cuenta, cuando las cosas te van bien, por ejemplo, en pareja o en el trabajo… normalmente es porque te encargas de darles lo necesario para que funcionen correctamente.

Las cargas, las mantienes y las cuidas de la mejor manera que sabes y puedes.

Aunque no hay una regla de oro que diga que “si damos 1, recibimos 1”, cuando nos esforzamos en hacer nuestra mejor acción, solemos recibir algo bueno a cambio.

En caso contrario, quizás y por desconocimiento, no estemos considerando algo importante de la otra parte, o tengamos una percepción errónea sobre nuestras acciones y esfuerzos, o incluso, que estemos apuntando en una dirección equivocada. 

Puede que sin darnos cuenta, nos encontremos en el momento, en el lugar o con la persona errónea de acuerdo a nuestro momento y aportación actual. 

Esto es muy normal y frecuente, ya que la vida

es un “juego de azar”.

Especialmente si no entiendes cómo funciona, pero aún más, cuando no sabes cómo funcionas tú, es decir, no te conoces.

Como en todos los juegos de azar, el conocimiento sobre el juego es la clave del éxito.

A mayor conocimiento de las normas, trucos y diferentes situaciones del juego, más probabilidades tendremos de ganar. 

Piensa en el juego o la actividad que más te guste jugar o practicar.

Normalmente, se te da muy bien y como mínimo te consideras un jugador de nivel avanzado.

Aunque aquí tampoco hay una ciencia exacta, suele pasar que cuanto más sigues jugando y aprendiendo, mejor se te da y eso te hace seguir subiendo de nivel, lo que te ayuda a conseguir victorias más fáciles o de una forma menos sufrida.

Volviendo al ejemplo del móvil, del trabajo, de la pareja, de la familia o de cualquier cosa que tengamos interés en cuidar y mantener, cuanto mejor conozcamos sus características y necesidades, más claro tendremos las “instrucciones de uso y mantenimiento”, es decir: qué hacer, cómo, cuándo y en qué medida.

Como casi nada ni nadie viene con un manual debajo del brazo, será muy aconsejable observar, preguntar y aprender antes de hacer. 

Pero, antes de lanzarnos a empezar cualquier juego, trabajo o relación, es altamente importante conocer nuestro propio “manual de instrucciones”.

Este manual propio tampoco nos vino debajo del brazo, pero sí dentro de nosotros.

Esto es bueno, porque sabemos dónde está, pero malo, porque sacarlo puede parecer intuitivo, pero no es nada fácil. 

Fácil o difícil es muy necesario como forma de evitar que sigamos cometiendo muchos de los errores que podrían ser evitables, que gastemos nuestra energía en vano y sobre todo que sepamos aprovechar las oportunidades y posibilidades que se nos presentan en la vida.  Hay muchas formas, técnicas y herramientas que nos ayudan a conocernos mejor.

En mi caso, conocer algunas pinceladas de mi personalidad me ha ayudado a entender muchas cosas de mi forma de ser y pensar, así como comprender por qué me comporto de una cierta manera.

Muchos son los errores pasados que podría haberme evitado de haber sabido lo que hoy conozco acerca de mí.

Al menos, ahora sé cómo evitarlos, o incluso usarlos a mi favor.

Si te interesa un consejo de alguien que ha hecho ese camino antes y podría ayudarte, contáctame. Aquí estoy para ayudarte. 

Al igual que en el ejemplo del móvil, una vez te conozcas bien (manual de instrucciones), sabrás qué necesitas (recargar tu batería) y podrás cuidarte de la mejor forma para, a cambio, pedirte y concederte todo lo que necesites (trabajo, pareja, ocio…).

Todo en su justa medida, todo en equilibrio.

Todo de forma natural y sin mayores esfuerzos irás alcanzando tu buena suerte, Tu Propia Suerte.

Poco a poco irás juntando, girando y uniendo de forma correcta las piezas del puzzle de tu vida. Pronto todo encajará.

Depende solamente de tí, ¿te animas?  

¡¡¡Cuéntame tu caso en contacto@tupropiasuerte.com y empecemos!!!

Un viaje de mil millas comienza por un primer paso (Lao-Tse)

https://www.youtube.com/watch?v=2WtjdAFz9V0